Sant Jordi 2014

                                                   

                ¡¡¡Hola a todos!!! J

Qué mejor ocasión que Sant Jordi para iniciar nuestro camino bloguero…

Como muchos ya sabéis, se trata de una tradición catalana que cuenta la historia del caballero Sant Jordi, que salva a la princesa del feroz dragón que tenía aterrorizado al pueblo de Montblanc.

El 23 de Abril es costumbre en Catalunya que el chico regale una rosa a la chica para simbolizar su amor, como si de un príncipe y una princesa se tratase, y ellas responden regalándoles un libro celebrando el Día del Libro y la Cultura, rememorando la muerte de Miguel de Cervantes.

Aquí os sugerimos algunos enlaces para todos aquellos que no conozcáis la leyenda o queráis recordar aquellos pequeños detalles se escapan con el paso del tiempo:

                              http://www.montblancmedieval.cat/es/coneix/llegendes/santjordi

                   http://santjordi.gencat.cat/es/llegenda_i_tradicio/sant_jordi_i_el_drac/

Pero…  ¿Qué pasaría si la historia la escribiésemos al revés?

               ¿Qué pasaría si el dragón fuese un dócil amigo de la princesa?

                    ¿O fuese la princesa quién salvase al príncipe del malvado dragón?

A menudo nos encontramos frente al debate de qué historias son adecuadas o no para contar a los pequeños. A algunos les es complicado llegar a entender ciertas partes de las historias dónde es demasiado habitual el uso de violencia. Es por ello que nos hemos aventurado a idear una historia de Sant Jordi más adecuada para contar al público infantil (siempre respetando la leyenda, ¡por supuesto! J ).

En ella queremos que valores como la amistad, el perdón o la empatía en cuanto a las emociones, sean identificadas por los niños y de este modo les sea más ameno y entendedor.

Esperamos que la disfrutéis y os animamos a que nos contéis vuestra particular manera de celebrar Sant Jordi o las versiones de la leyenda más originales que conozcáis.

"Cuenta la leyenda que en lugar muy lejano vivía una princesa en un pueblo que reinaba la paz y todo el mundo sonreía.

Desde que era muy pequeña iba a jugar a una cueva muy grande que había cerca del castillo.

Un día, mientras jugaba en la cueva, vio moverse algo en un rincón de ésta, se acercó y vió la cola larga, grande y verde de un dragón.

La princesa se asustó mucho y se fue corriendo al castillo. Pero a la mañana siguiente sintió la curiosidad de conocer al pequeño que habitaba en aquel lugar, así que volvió y lo vio de nuevo. El dragón parecía asustado de ver a la pequeña entrar en su cueva, pero ella se acercó a él con cautela y al ver que éste no se movía, se sentó a su lado, cogió una ramita y se la entregó como símbolo de su amistad. Se miraron y enseguida se pusieron a jugar.

Y así fueron pasando los días, los meses y los años. La princesa y el dragón fueron creciendo juntos y su amistad con ellos. Eran inseparables. Pero esa relación era secreta, nadie sabía de la existencia de aquel dragón, excepto la princesa.

Se hicieron mayores y un buen día apareció un apuesto caballero llamado Jordi, que conoció a la princesa y se hicieron muy amigos.

La amistad entre ellos fue creciendo día a día y eso provocó que ella no fuese tan a menudo a ver a su amigo Dragón. Éste, al ver que su amiga no quería jugar tanto con él, se enfadó.

Un día, cuando la princesa fue a visitar a su amigo, éste no la dejó entrar en la cueva y le dijo que no estaba dispuesto a compartir su amistad.

La princesa se marchó llorando porque lo quería mucho...Pero ésta no queria perderle, así que a la mañana siguiente fue a verlo, pero el dragón ya no estaba.

Fueron pasando los días y la princesa, muy triste, acudía a la cueva para encontrarse con su gran amigo de la infancia, pero el dragón no regresaba. Así que la princesa, que nunca había contado a nadie su amistad con Dragón, se lo contó al caballero.

El caballero, que quería ver contenta a su amiga, cogió su caballo y se fue en busca del dragón. Después de muchos días buscando, finalmente lo encontró en el bosque, sentado junto al río y muy triste. Así que Jordi le cogió de la mano y lo convenció para que volviese a su cueva y los tres juntos pudiesen jugar todos los días del mundo. Fue así como decidieron dar una sorpresa a la princesa.

Un día, cuando fue a la cueva a buscar a su amigo, cómo había hecho a diario desde que desapareció, vio que en la entrada de la cueva había una rosa, la rosa más hermosa que jamás había visto. De pronto vio algo moverse y eran sus amigos Dragón y Jordi que habían regresado.

No hubo palabras, sólo se fundieron en un largo abrazo y prometieron que nunca más se volverían a separar. Es por eso que cada 23 de abril, en una cueva cercana a un castillo, florecen centenares de rosas de todos los colores y todos los amigos acuden a ella prometiendo que jamás se separaran."

                                                                        (Ilustración de Joan Turu)

              ¡¡FELIZ DIADA DE SANT JORDI!!